sábado, 27 de abril de 2013

gallipato

 

GALLIPATO (PLEURODELES WALTL)

Se trata del anfibio de la familia salamandridae de mayor tamaño de la península.
Es fácil identificarlo a parte de por su enorme tamaño, pues posee unas marcas anaranjadas a los laterales del lomo que señalan la posición de las costillas. Su coloración es oscura, con manchas marrones claras y pardas, moteada con unos pequeños granitos de punta negra a lo largo de todo el cuerpo, que le proporcionan su característica piel rugosa.
Las larvas de gallipato crecen hasta un tamaño considerable antes de comenzar la pérdida de las branquias. Pero cuando lo hacen, se las puede ver subiendo a la superficie a tomar sus primeras pulmonadas. También se las puede ver subiendo a la superficie en las pozas de aguas tranquilas donde no hay un buen suplemento de oxígeno.
Los gallipatos poseen un cuerpo alargado y una cabeza aplanada con dos ojos saltones a los lados.
Se desplazan por el agua a gran velocidad gracias a su musculosa cola.
Son torpes en tierra firme.
Pueden aguantar mucho tiempo sumergidos, ya que son capaces de respirar a través de la piel.
 
 






Alimentación:
Los gallipatos se alimentan de una gran variedad de animales, incluyendo invertebrados como gusanos o lombrices, vertebrados como renacuajos de rana, sapo, incluso de gallipato. Son animales muy voraces, y también se alimentan de restos de animales muertos.

Comportamiento:
 Se trata de animales muy tranquilos, pero si lo necesitan, pueden ser de lo más rápidos.
Si se ven amenazados o en peligro, arquean el dorso y presionan con las costillas hacia fuera, creando una sensación desagradable al depredador que intenta agarrarlo.

 
Distribución:
Se le puede encontrar en gran parte de
la península ibérica, así como en el oeste de Marruecos.
 Fotografías realizadas en la Sierra de Guadarrama